jueves, 2 de febrero de 2012

Después de la tempestad...


Después del irónico pesimismo de "Bohemia aparte", me surgió de la chistera este texto mas amoroso y alentador, plagado de refranes y rimas. Dice así:

A pesar de los pesares sigo con la cabeza bien alta, caminando hacia delante.
Amo a la gente y amo la vida, no tengo miedo al amor, tampoco a la muerte, pero prefiero no verte, no tengo miedo a jugármela, pues quien no arriesga no gana, quien no llora no mama, esta boca no es mía y este cura no es mi padre. Topicazos aparte, sigo con mi lema: Término medio, variedad y honestidad.
Ni soy orgulloso, ni guardo rencor, total esa mierda se la come uno mismo el primero, tampoco me caso con nadie, puedo darle la razón a alguien que me caiga mal o quitársela a alguien que me caiga bien, las cosas como son y el chocolate espeso.
Aprendí que es mejor amar que ser amado, pues la experiencia te enriquece y la disfrutas en tu interior. Ser amado y no amar puede resultar una incomodidad o sacarle partido y tomarle como utilidad, eso último es feo, pero hay quien se deja y no se queja. Ellos sabrán, que cada palo aguante su vela y cada culo su…
Como iba diciendo, hay gente que “vive sobre” y otra gente que “sobre vive”…Los primeros viven sobre sus posibilidades, sobre otras personas, sobre reglas morales, sobre un castillo de mentiras…Mientras los otros viven con lo puesto, tratando de ser honesto, tú me das aquello y yo te doy esto, el antiguo trueque, juguete por juguete, nada de hipotecas ni tipos de interés que nos dejan del revés, como un calcetín.
Los hay que pasan por la vida sin hacer ruido y te construyen una pirámide o te construyen la paz, sin embargo otros hacen ruido, pero mucho de eso y pocas nueces.
Sea como fuere, o fuere como sea, aquí el que no se consuela es porque no quiere, que la vida son dos días y la mitad te la pasas durmiendo o quejándote de tu desdicha. Despierta y no te quejes! Que la vida es bella, alégrate porque estás en ella.

2 comentarios:

  1. La esperanza (...) es, más que nada, un estado de la mente; no como un estado del mundo que me rodea. O tenemos esperanza dentro de nosotros o carecemos de ella. Es una dimensión del alma, y no depende, en esencia, de ninguna estimación objetiva de la situación (...). No es la convicción de que algo va a salir bien, sino de que tiene sentido, sea cual sea el resultado final.
    Los seres humanos somos seres emocionales que nos movemos desde nuestras emociones y usamos nuestro razonar para justificar o negar nuestro emocionar (...) el emocionar que vivimos determina en cada instante lo que podemos ver, admitir y escoger o hacer en ese instante.
    Es necesario partir de estas premisas para conocernos a nosotros mismos.
    Por último, no se han planteado que existen muchos y variados tipos de sentimientos como el amor, odio, alegría, etc. pero el más importante de todos es el sentimiento de fondo ese del que nunca se habla apenas se conoce pero es el que ocupa la mayor parte de nuestra vida y que no obedece a nada, pero que finalmente moldea tu razón y tu vida. Es importante dedicarle un tiempo en averiguar su composición, porque no es posible escindir nuestro pensamiento de nuestras emociones cuando ni siquiera somos capaces de reconocer que estamos siendo guiados por ellas (para sobrevivir) en un mundo de seres pensantes que se han olvidado que antes que pensantes son primitivamente emocionales.
    Y así nos pasamos toda la vida buscando el amor, definiéndolo y buscando pareja, etc. Estamos atrapados en nuestra propia psique, nuestro estuche nos impide llegar a la fragancia que son nuestras emociones.
    Tener objetivos en la vida no es incompatible con nada. Tener objetivos no es hacer lo que hacen los demás, este bien o mal. Es el placer de superar libremente mis propios límites emocionales y racionales. El tiempo no existe pero si mi existencia. O la enriquezco o la dejo morir. Tú decides.

    ResponderEliminar