Cada mañana, suene o no
suene el despertador, llega el fatídico momento de desconectar de tu estado de
letargo, la mente lo hace primero, un rato mas tarde los párpados abren una
borrosa e incómoda realidad.
En los sueños no tienes
hambre, sed o contradictoriamente hablando, sueño.
Un mundo onírico que mezcla ficción
con realidad, caos con orden, continuos cambios de escenarios te envuelven en
una atmósfera de incertidumbre y magia.
Te encuentras a seres
queridos ya desaparecidos o simplemente lejos están, u otros que tienes cerca
pero por “hache” o por “be” apenas ves.
Haces cosas que en la
realidad no podrías o no te atreverías,
Puedes sentir miedo,
vergüenza, placer, nostalgia, intriga, humor, terror…
Seres mitológicos,
prehistóricos, paisajes alucinantes o sencillos, relajantes o tenebrosos.
Te conviertes en el
protagonista o simplemente en mero observador.
Algunas ocasiones te
persiguen y tu vas lento, otras vuelas, te ahogas, se te caen dientes, vas
desnudo o en ropa interior, huyes de animales, conduces algún vehículo, ves a
gente morir, incluso mueres tú y te despiertas de un salto!
Que rabia da cuando en el
sueño te has ligado a la persona que te gusta, has ganado dinero, gana tu
equipo favorito, conoces a alguien famoso que admiras, tienes un poder como volar
o ser invisible pero cuando despiertas descubres que nada de eso ha
pasado….Aunque que alivio cuando algo malo ocurre y te das cuenta que no es
así.
No podemos olvidar el
clásico sueño en el que intentas correr y te ves a cámara lenta siendo
alcanzado con pasmosa facilidad. Qué impotencia!
No se a ustedes pero a mi a
veces me ha pasado que en la realidad no recuerdo si he hecho o ha pasado tal o
cual cosa por la intensidad y continuidad con la que experimento los sueños.
Hilarantes, políticamente
incorrectos, prohibidos, inhumanos, premonitorios, mágicos, sentimentales,
aventureros…
Es tal la amalgama de
posibilidades que nunca me canso de ellos, es como una válvula de escape a la
cruda, ruda, peluda, menuda, aunque a
veces cojonuda realidad.
Si yo me extendiera…Como
pa’escribir un libro!
Dinosaurios, muertos
vivientes, bolsas parlantes, androides, planetas, satélites, seres extraños,
animales, fenómenos meteorológicos (terremotos, fuertes tormentas),
terroristas, familiares, amistades, gente con su aspecto del pasado, incluso yo
mismo con 3 añitos…También con dibujos animados (si, he tenido el honor de
soñar con personajes de los Simpson, aunque no hubo final feliz, pobre Homer…).
Lo que aun no he llegado a
saborear son las mieles del futuro en este fascinante plano semi inconsciente. Se
imaginan? o se lo sueñan?
Quizás esté englobado en el
de premonitorios, quizás los premonitorios sean pura casualidad. No lo sé.
Gente, soñar es gratis y si
lo hacen despierto y lo cumplen, mejor que mejor. No se frustren los que no
suelan acordarse de los sueños, hagan de su vida una especie de sueño con
buenos hábitos: Imaginación, creatividad y valentía!
Y es que yo no soy goloso,
pues mis dulces son los sueños
inyectarse una buena dosis
de realidad a veces está bien
pero nunca es bueno quedarse
en un sitio cien por cien
exquisita mezcla de realidad
y fantasía, lo cotidiano y lo ficticio
en mi a veces parece un
oficio, aunque no sacrificio,
esponjosa extensión de la
realidad sin aparente finalidad
"No se frustren los que no suelan acordarse de los sueños, hagan de su vida una especie de sueño con buenos hábitos: Imaginación, creatividad y valentía!"
ResponderEliminarGracias... no me frustaré.
Disfruta de tus sueños, ellos no impiden tu despertar.